En el mundo de la analítica web, cada herramienta de medición cumple un papel fundamental. Más allá del uso de métricas clásicas, como el tiempo de sesión, los clics en los enlaces o el número de visitantes, existen una serie de indicadores avanzados que toman especial relevancia a la hora de determinar el comportamiento del usuario, siendo los mapas de calor uno de ellos. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando usamos esta expresión?
En los siguientes apartados vamos a explicarte todo lo que necesitas saber con respecto a los heatmap o mapas de calor. También te hablamos de alguna que otra herramienta de medición o herramienta digital que te ayudará a sacarle más partido a estos datos. Conoce el comportamiento del usuario que visita tu web gracias a la analítica web y los mapas de calor.
Mapas de calor: qué son y para qué sirven
Los mapas de calor, también conocidos en inglés como heatmap, son representaciones gráficas del interés que generan para el usuario los diferentes elementos de una página. Mediante el uso de una herramienta de medición adecuada, es posible determinar dónde suelen situar los usuarios el puntero o cuáles son los enlaces que más presionan.
La función de los mapas de calor es clara: determinar qué apartados de una web captan la atención de los visitantes. Piensa por un momento en el siguiente ejemplo. Has situado un botón de llamada a la acción, quizá para que el usuario contacte contigo, en la parte superior derecha de la página. Como es de esperar, quieres conocer el efecto que tiene este elemento en los visitantes usuarios. Después de instalar una herramienta digital adecuada para crear mapas de calor, descubres que muchos usuarios sitúan el puntero sobre el botón de contacto. En primera instancia, eso podría parecer una buena noticia. No obstante, gracias a otra herramienta de medición sabes que pocos de ellos hacen clic en él. Con esos datos en la mano, es posible hacer los cambios oportunos para mejorar la eficacia de la llamada a la acción.
En resumidas cuentas, los mapas de calor te permiten conocer mucho mejor a tus usuarios y su comportamiento mientras usan tu web. Con ellos es posible determinar qué elementos son efectivos y cuáles no, dónde dirigen la mirada los visitantes y qué medidas deben tomarse para mejorar la efectividad del sitio.
¿Cómo funcionan los mapas de calor?
Los mapas de calor o heatmap como herramienta de medición para determinar el comportamiento del usuario funcionan de una manera muy sencilla. Como sucede con los mapas de calor reales, tienen zonas frías y zonas calientes. Es posible discernir qué tipo de zona es cada una gracias a un código de colores. Las partes que menos interés generan en el visitante se tiñen de un color violeta, azul o verde. Por el contrario, cuando una sección atrae las miradas y los clics, se marca con un color amarillo, rojo o granate.
Debes saber que no toda la página obtiene un código de color concreto. En realidad, solo se marcan aquellas zonas que han sido objeto de alguna interacción por parte del usuario. Por lo tanto, las secciones con las que no se ha interactuado no se colorean.
Los mapas de calor se generan a partir de los movimientos del ratón o los toques sobre la pantalla táctil de un dispositivo. Pero la realidad es que los verdaderos heatmap se crean siguiendo el ojo del usuario. Estos estudios son más precisos, pero también requieren una tecnología más cara. Además, es necesario que el usuario partícipe de forma consciente en el proceso. Por eso, cuando hablamos de mapas de calor nos referimos a aquellos que emplean los siguientes datos como referencia:
- El puntero. Determina cuáles son las zonas más calientes y más frías de una web dependiendo del lugar en el que el usuario dirige el puntero. En pantallas táctiles, por el contrario, son los toques en el panel los que arrojan datos sobre la utilización de la web.
- El desplazamiento. Otra variable a tener en cuenta es el desplazamiento vertical que aplica el usuario sobre la página.
- Enlaces clicados. Los mapas de calor también se crean tomando como referencia los enlaces en los que el usuario hace clic.
Cómo instalar y aprovechar un heatmap
Implementar un sistema de mapas de calor es muy fácil. En el supuesto de que tu sitio esté construido en WordPress, bastará con instalar un plugin como SumoMe. Por el contrario, también es posible crear mapas de calor con servicios externos. En ese caso, bastará con agregar un script al código fuente de la web.
Los datos arrojados por un heatmap se pueden aprovechar en distintos ámbitos. Fíjate en estos ejemplos:
- Optimizar la estructura de la página. Los heatmap te ayudan a determinar si los usuarios se detienen en un punto concreto del contenido, si rellenan todos los campos de un formulario a excepción de uno o si los procesos incluidos en la página son comprensibles.
- Descubrir si los usuarios leen tus artículos. Otro aspecto que revelan los mapas de calor es si los usuarios se desplazan hasta el final de un contenido. De este modo, es posible conocer sus hábitos de lectura con respecto a tu contenido. Por ejemplo, es posible que se detengan cuando se topan con una marquesina publicitaria. En ese caso, lo mejor será elevar el banner para no interrumpir la lectura.
- Observar qué elementos atraen clics. Un heatmap revela si existen elementos activos (botones o enlaces) que no atraen la atención. Y todo lo contrario, pueden descubrirnos clics en otras zonas no activas que es posible reconvertir a activas para crear oportunidades.
Teniendo toda esta información sobre la mesa es más fácil hacer los cambios oportunos para mejorar en la medida de lo posible la conversión o el tiempo de cada visita.
Herramientas de medición que sirven como complemento
Gracias al repaso que hemos hecho en este artículo sobre los mapas de calor o heatmap, seguro que ahora eres más consciente de su utilidad. Evidentemente, estas métricas no vienen a sustituir por completo al resto de herramientas de medición. Más bien, son un complemento que te permitirá conocer el comportamiento de los usuarios, mejorar la experiencia de uso y optimizar la web haciendo más efectivos ciertos elementos. Sí, los mapas de calor o heatmap son perfectos para ampliar tus mediciones habituales.
Descubre más herramientas digitales útiles para tu negocio
Si te ha resultado interesante conocer todo sobre los mapas de color, te invitamos a que continúes visitando nuestro blog. En él encontrarás muchos consejos sobre el mundo SEO, analítica web y mucho más. Y si tienes cualquier pregunta o curiosidad que deseas conocer, ¡no dudes en contactarnos!